Se realizan estudios científicos mediante la tecnología biométrica especializada y técnicas psicofisiológicas se mide la respuesta física de un consumidor hacia un producto.

Estas técnicas se centran en su mayoría en analizar qué cambios se producen a nivel cerebral cuando se observa un determinado anuncio o un producto. Nos permiten ver qué zonas se activan en el cerebro de una persona ante un determinado estímulo.

A través de estudios de laboratorio se evidencian las zonas del cerebro relacionadas con los centros de recompensa (que producen placer) por lo que se puede inferir que el cliente está interesado en comprarlo.